Con producción de Mel Brooks, los guionistas reinventan la película que dirigió en 1974 "Sillas de montar calientes" (en inglés Blazzing saddles), y que originalmente se iba a titular "Blazzing Samurai". Todo ello trasladando la acción del western al Japón feudal, cuyos protagonistas son nada más y nada menos gatos y un simpático perro.

Hank es un perro que es enviado a un pueblo donde solo habitan gatos. Los felinos necesitan desesperadamente un héroe que pueda protegerlos de un villano que está planeando un ataque que destruirá por completo su pacífica aldea. Hank deseoso de convertirse en un samurái, recurre a un luchador retirado llamado Jimbo para que lo entrene y le enseñe todo lo que sabe. Pero las cosas no le van bien a Hank, ya que todos los del pueblo odian a los perros...

Ed Stone y Nate Hopper están acreditados como escritores en la película, pero también figuran los guionistas del film del 74 como son Norman Steinberg, Andrew Bergman, Alan Uger y el legendario actor ya fallecido Richard Pryor. Un alegato antirracista que en aquellos años dio que hablar.

Como es de suponer, no faltan continuas referencias a la cultura pop, y homenajes a otros films como "West side story", "Mi vecino Totoro", "Jurassic Park", "Godzilla", "viernes 13" o "La guerra de las galaxias", algo que alegrara a los más mayores.

Los personajes son muy simpáticos y el mensaje que pueden aportar a los niños es muy válido. También la animación está bastante lograda, aunque el ritmo algunas veces decaiga, es una buena opción para llevar a los niños al cine en este verano tan caluroso.
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