No sé cómo se ha podido colar entre los estrenos en cine de esta semana una película tan mala como esta, si te pensabas que la tercera parte era floja, esta ya riza el rizo. Una franquicia de serie B donde la primera parte tenía su punto y que innecesariamente se ha continuado realizando tres partes más totalmente innecesarias.

Todo comenzó con Victor Salva, ya era un director de cintas de terror independientes cuando en el año 2000 Francis Ford Coppola le financia la primera entrega. 10 millones de dólares para hacerla, logrando 60 millones de recaudación, la cosa no pintaba mal por lo que en 2003 Salva con un presupuesto algo mayor (17 millones) rueda la segunda entrega, el resultado vuelve a ser el mismo 60 millones en taquilla de todo el mundo. La cosa se paraliza y Víctor Salva rueda tres películas más de terror bastante malas (La casa de Rosewood Lane, Dark house y El guerrero pacífico , por lo que en 2017 decide retomar la saga de Jeepers Creepers haciendo una tercera parte con solo 6 millones, resulta ser un fiasco recaudando solo 4 en todo el mundo.

Para realizar esta nueva película ya en 2022, el director elegido es Timo Vuorensola que tiene en su haber una saga finlandesa de ciencia ficción titulada «Iron Sky» con tres títulos. (parte del metraje de esta última Jeepers Creepers se rodó en Finlandia). Aquí rueda totalmente desganado un film que ni da miedo ni tiene nada original que pueda atraerte lo más mínimo.

Las actuaciones son pobres, la tensión casi inexistente, la mayoría de tomas están hechas en interiores, la violencia y sangre no quedan reflejadas en pantalla. Incluso hay escenas cursis que te sacan totalmente de la historia. Todo un despropósito que haría bien en acabar con esta saga para siempre.
Destino Arrakis.com