Después de "Narco" y "Los infieles" el actor Gilles Lellouche se embarca en un proyecto como director del que también escribe el guión. La idea surgió cuando leyó una noticia de que existía en un país nórdico un equipo de natación sincronizada masculina, un deporte casi exclusivo de atletas mujeres. Entonces sirviendo como base unió a un grupo de personas cuarentonas con una forma física un tanto dudosa que están pasando un mal momento para contarnos esta historia mitad drama mitad comedia.

Sueños o deseos de felicidad truncados, andan a la deriva pero todos tienen ganas de salir adelante y comenzar a soñar saliendo de su depresión. El compañerismo y la disciplina de unas clases de natación sincronizada hacen que empiecen a ver la vida de otra manera.

El éxito en Francia ha sido rotundo, gracias en parte por el gran reparto coral que tiene la película, Mathieu Amalric se encuentra en paro desde hace dos años y ya no ve futuro en encontrar un buen trabajo. Guillaume Canet gerente de una fábrica huye de su responsabilidad como padre porque ya no puede asumir la enfermedad de su madre. Benoit Poelvoorde está en bancarrota. También tenemos a la profesora ex alcohólica interpretada por Virginie Efira y otra chica minusválida que la ayuda con bastante mala leche que es Leila Bekhti. En papeles más pequeños están Jean Hugues Anglade y Marina Foix.

La película se sostiene bien por las buenas interpretaciones del gran reparto, (aunque mantiene muchas similitudes con "Full Monty") ahonda en muchos problemas como las dificultades financieras,la soledad, el sufrimiento en el trabajo o el desorden familiar lo que le aparta un poco de la comedia dando un resulta un poco irregular.
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