Rodada en Colombia, Panamá y Las Canarias con un presupuesto de 8 millones de Euros y con un reparto espectacular el director Agustín Díaz Yanes que llevaba desde el 2008 sin ponerse detrás de la cámara año que hizo “Solo quiero caminar” una película un tanto fallida por tener el listón muy alto al haber hecho anteriormente “Alatriste”o “Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto”. Para esta ocasión vuelve a adaptar una novela de Arturo Pérez Reverte y nos cuenta la vida de unos rudos exploradores en busca de oro para salir de sus miserables vidas.

La conquista de América por parte de los españoles siempre a sido un tema que a mi me ha fascinado pero así como los norteamericanos han hecho infinidad de películas, pocos filmes han tratado este tema, que yo me acuerde “El Dorado” de Saura o “Aguirre la cólera de Dios” de Herzog pueden ser algunos ejemplos.

La película en cierta forma va narrandose con un escribiente que va tomando nota de lo que va sucediendo en la expedición en un castellano antiguo, lenguaje que domina perfectamente Pérez Reverte y solo se muestra al grupo de personas en la selva sobreviviendo a duras penas para conseguir su sueño. Más allá de eso no se cuenta nada más de aquella España conquistadora.

Traiciones, luchas y ejecuciones continuas hacen que la historia se repita continuamente entre los personajes mostrándonos incluso un breve romance metido un poco con calzador ya que te planteas cómo pueden dos mujeres con esos faldones acompañar a esa expedición tan peligrosa.

Visualmente es fascinante, la mugre y la muerte les acompaña cada segundo y la selva está muy bien fotografiada por Paco Femenía colaborador del director en todos sus films. La música de Javier Limón también está perfectamente integrada en la jungla y en el reparto destacaría a Oscar Jaenada y José Coronado sin quitar mérito a todos los demás que hacen grandísimas interpretaciones Raúl Arévalo, Luis Callejo, Ana Castillo, Bárbara Lennie, Antonio Dechent, José Manuel Cervino o en un breve papel Juan Diego.

Pero en resumidas cuentas salí del cine vacío, creo que le falta algo a la película que no termina de engancharte, ese poco miedo a la muerte que tienen los personajes no resulta muy creíble, son todos extremadamente valientes ni incluso pestañean cuando van a ser ajusticiados.
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