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Voto de FILMoFAN:
9
Drama El pescador Quino (Pedro Armendáriz) y su esposa Juana (María Elena Marqués) son muy pobres y están desesperados porque el médico extranjero del pueblo (Charles Rooner) se niega a atender a su hijo Coyotito, que ha sufrido la picadura de un alacrán. Cuando, inesperadamente, Quino encuentra en el mar una magnífica perla, Juana intuye que el hallazgo sólo les traerá desgracias y trata de convencer a su marido para que la devuelva al mar. ... [+]
24 de marzo de 2024
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Estupenda película mexicana de 1947 dirigida por el “Indio” Fernández y protagonizada por Pedro Armendáriz (no confundirlo con su conocido hijo de mismo nombre) y María Elena Marqués, llena de virtudes fílmicas merece ser analizada cuidadosamente.

La frase: y ella….. tendrá sus zapatos.

La escena: Me quedo con esas escenas en la cabañita en la playa, el mar, la luz, parece un lugar lejos de todo en el mundo, escondido en la magia.

El momentazo: Cuando Quino (Pedro Armendáriz) muestra la perla a los vecinos, las caras, todas en acercamiento extremo, expresan asombro, admiración, curiosidad.

La actuación: Sin duda Pedro Armendariz domina la escena con esa personalidad única, esa mirada de ceja levantada y esa manera única de calzarse el sombrero, alguna vez escuche por ahí la frase “el hombre que le dio al sombrero una razón para habitar la cabeza del mexicano”.

Es sin duda un cliche empezar diciendo: esta película es una joya, una perla, como su nombre lo dice, pero al hacerlo acertaremos, pues se trata de una joya del cine mexicano. Parte de una historia de John Steinbeck, prolífico, exitoso y tremendamente comprometido escritor estadounidense, solo como ejemplo recordemos “Las uvas de la Ira”, “Al este del edén”, “De ratones y hombres”, “Por el mar de Cortés” (recuerdo que cuando leí esta última novela me quité el sombrero ante el tamaño del escritor que estaba leyendo, su lectura del mundo, su compromiso social y su universalidad desligada del todo de nacionalismos, racismos y demás es abrumadora) y por si fuera poco su prosa es relajante, yo diría que deliciosa.

Tras la historia viene el director, el siempre vehemente “Indio” Fernández (de jovencito yo pasaba todos los días caminando frente a su imponente mansión) que con ésta logró una de sus mejores películas, tras ellos nos topamos con la fotografía de Gabriel Figueroa (“La noche de la iguana”), nominado al Oscar a quien le ganó ni más ni menos que “Zorba el Griego” (el listón estaba bastante más alto en aquellos años), “Bajo el volcán”, “Los hijos de Sánchez” y una larguísima lista), premiado con Globo de Oro, Palma de Venecia y Ariel y por último las actuaciones fuertes, dramáticas de un Pedro Armendáriz que se come la escena y una María Elena Marques en gran nivel.

Todos esos elementos nos dan por resultado una estupenda cinta llena de fuerza, drama y plasticidad, el mar siempre presente (hermoso pero también amenazante) como telón de fondo y una historia que dice tantas cosas… la tragedia del pueblo que haga lo que haga nunca podrá salir de su pobreza, la ambición desmedida y suicida de los ricos, la dignidad del ser humano honrado, la fortaleza de la familia.

Espléndida historia, espléndida actuación y espléndida fotografía, ¿con cuál quedarse? Posiblemente yo lo haga con la fotografía de Gabriel Figueroa que en esta película es poco menos que una obra de arte con sus paisajes profundos, sus cielos, sus acercamientos dramáticos pero no agresivos, sus claroscuros, sus tomas nocturnas, vaya su película completa. “Zorba el griego” es sin duda una joya, una de mis películas favoritas, pero creo que el Oscar de fotografía del año 1947 le correspondía sin duda alguna a Gabriel Figueroa.
FILMoFAN
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