Entretenida película con un guión original y algo retorcido que te mantiene en vilo toda la película.

Para disfrutar a tope del guión y de su inteligente (y valiente) planteamiento hay que estar atento al film y a las diferentes pistas o "marcas" que van dejando los participantes de la cena cada vez que atraviesan la zona oscura. Si pones atención en esos pequeños detalles que aparecen con precisión de relojero podrás seguir los enrevesados encuentros sin ser tú el que se pierda en otras realidades...

Lo que parece una cena de amigos, con sus relaciones pasadas, trapos sucios y con teléfonos móviles incluidos (como en "Perfectos desconocidos") evoluciona desde una situación de presunto terror (un tanto pueril al principio) a unos sucesos desquiciantes por ilógicos; harían las delicias del sombrerero loco de Alicia.

Con ecos de "Mulholland Drive" y de "El Ángel exterminador", tenemos aquí un buen thriller sicológico que justifica su planteamiento con una física cuántica vergonzosamente low cost y mal entendida pero que sirve para entretenernos de forma inteligente y sofisticada.