Basado en un hecho real esta película me ha sorprendido muy gratamente. Para nada me esperaba cuando decidí verla que me iba a gustar tanto; ya que cuando decidí verla pensé que iba a ser un film entretenido y pasable; pero para nada tan brillante como es.
Esta película nos expone un hecho real extraño y de gran dureza. Nos recrea un juicio que ocurrió a principio del siglo XXI donde se intentaba defender la existencia del Holocausto nazi en la II Guerra Mundial. Una defensa que tuvo que hacerse, ya que uno de los más famosos negacionistas de la historia llevó a una autora opositora del régimen nazi a juicio para demostrar que no se gaseó a ningún judío en los campos de concentración.
Este juicio puede resultar realmente surrealista, pero los negacionistas se apoyan en que no hay ningún documento gráfico ni escrito que acredite que existieron las cámaras de gas. Además, en los campos de concentración se conservan muchos edificios, pero ninguno corresponde a las cámaras de gas.
Es en esta falta de documentación en las que se apoyan y lo que llevó a juicio algo tan extraño como esto. Un juicio que conmocionó al mundo entero y que al ver la película me hizo recordar noticias de televisión. Unas noticias que tenía olvidadas en mi mente.
El director Mick Jackson dirige magistralmente este film que se centra en su totalidad en el proceso judicial, y que te deja un asiento para que uno como espectador sea un miembro más de ese juzgado. Un juicio que te pega al asiento y hace que uno no quiera parpadear para no perderse nada.
Interpretativamente la película es impresionante. Tanto Rachel Weisz, como Tom Wilkinson y Timothy Spall realizan un trabajo soberbio que te llevan a una lucha de ideales que dará una victoria a una de las dos partes, y dicho resultado puede cambiar el curso de la historia.
En fin, "Negación" es un film sorprendente que engancha desde el primer minuto hasta el final. Una película basada en un hecho real que resulta irreal por el tema que se lleva a juicio.