El prestigioso director inglés Alfred Hitchcock empezaba en la década de los años 30 a dar sus primeros toques de advertencia del enorme talento que tenía. Unos toques que luego se convirtieron en unas películas de gran calidad que siguen siendo un placer verlas actualmente.
Este film tiene la curiosidad de que cuenta con ciertos toque cómicos, gracias a algunos personajes que así lo son, y que crean situaciones también divertidas. Dichos momentos se ven sobre todo al principio, cuando se nos exponen a todos los personajes en un país inventado. Pero es cuando comienza el viaje en tren cuando el director despliega toda su magia, y nos plantea la situación de un personaje que desaparece. Un personaje que ha sido visto por muchos viajeros, pero que nadie reconoce haberlo visto. ¿Porqué mienten? O ¿quizás no mientan y todo sea producto de la imaginación?
Nuevamente el director nos plantea muchas incógnitas para que uno como espectador se pegue a la trama e intente descubrir que está pasando en ese viaje. ¿Todo lo que se ha visto es una ilusión, o hay algún misterio oculto para que todos los pasajeros mientan?
El film como decía funciona bien. No es para mí una de las películas más espectaculares del director, pero sí que tengo que reconocer que son los cimientos de una filmografía brillante que se verá años posteriores; y con la que público y crítica se rendirán.
Un año antes de que se declarara la II Guerra Mundial el director nos presenta una trama de espionaje donde los personajes no son lo que parecen ser, y otros intentan encontrar el porque a esos sucesos extraños que ocurren en un tren que viene de un país inexistente.
En fin, "Alarma en el expreso" es una película interesante de ver; y aunque cuente con algunos momentos que no sean excesivamente buenos (tengo que reconocer que ese comienzo con toques cómicos a mí no me convenció mucho), en general es un film que entretiene y sigue funcionando actualmente varias décadas después.