La verdad es que no sé muy bien que opinar sobre esta película, ya que me ha gustado, pero no me ha entusiasmado mucho.
En primer lugar yo pensaba que era la continuación de la trilogía interpretada por Tobey Maguire. Pero al empezar la historia me di cuenta que no era así. Es una nueva adaptación del superhéroe, que vuelve a narrar las hazañas y vicisitudes del joven Peter Parker. La única diferencia es que el villano en vez de ser "Duende" es un lagarto.
Con esto llega mi pregunta: ¿es necesario hacer una nueva versión del éxito del 2002 apenas 10 años después? ¿Realmente se le da tanto giro a la historia para sorprender al público tras la buena versión de Sam Raimi?
No tengo clara la respuesta, pero lo que sí es cierto es que la película aunque resulta entretenida e interesante, no sorprende tanto como debería ya que la versión del 2002 es muy reciente, y contaba con un buen nivel.
No obstante, indicar que aquí el director Marc Webb sí que expone un Spider-Man menos secreto. La verdad es que aunque al principio oculta su identidad, conforme van pasando los sucesos, su identidad secreta no resulta tan secreta, haciendo que mucha gente le ponga cara y nombre sin ninguna dificultad.
Esta sería la diferencia más destacable de la versión anterior, junto con algunos detalles de poderes (como por ejemplo que las telas de araña las crea él desde una máquina artificial).
En fin, nos encontramos ante un film que resulta entretenido y cuenta con unos muy buenos efectos especiales. El problema más grande que tiene es que tanto la versión de Sam Raimi como la de Marc Webb solo cuentan con 10 años de diferencia. Muy poco tiempo para que uno pueda tener un margen coherente para no realizar comparaciones inevitables. Aun así he de decir que funciona correctamente.