Esta película alemana fue galardonada con el Oscar a la Mejor Película de habla no inglesa en su edición, y desde que se estrenó siempre he querido verla; aunque nunca he sabido muy bien el porque.
Después de varios años he conseguido verla y debo reconocer que me esperaba mucho más. Su historia me ha parecido menos dramática de lo que me imaginaba, ya que lo que narra sí que lo es.
Se nos presenta a un hombre judío que trabaja en una granja en Nairobi en los años anteriores a la II Guerra Mundial. Viendo lo que se avecina en su país y en el mundo entero, decide sacar a su mujer y a su hija de Alemania para que estén con él en Kenia. Pero dejar su mundo de opulencia en su país natal no será fácil para esta mujer, que debe adaptarse a ser una mujer pobre que debe arar la tierra para poder sobrevivir y que su hija tenga un futuro mejor; mientras se lucha con el estigma de ser alemanes en una época muy complicada dentro de una zona rodeada de ingleses.
La película cuenta con momentos muy buenos que hacen que uno sienta esa fuerza dramática que derrocha la historia. Una historia que nos presenta este conflicto bélico pero fuera de las imágenes típicas a las que se está acostumbrado. No se ve ninguna escena bélica, ningún campo de concentración, ningún asesinato, ningún disparo, ni ninguna persecución.
Únicamente se retrata el miedo a lo que está sucediendo a esas personas fuera de esa granja en Nairobi. Con la escasa información que llega por radio y cartas; los protagonistas son testigos a cuenta gotas del drama que sufren sus amigos y familiares. Un drama que ellos lo viven en la mente al sospechar y no saber quien de ellos a muerto o quien ha podido sobrevivir.
Esta forma de narrar este conflicto es muy interesante y original. El problema es que la película cuenta con muchos momentos que no llegan a interesar mucho. Y esos momentos son los que hacen que uno desconecte de una película que llama la atención en su comienzo.
No obstante, el film cuenta con escenas muy interesantes gracias a ese dramatismo que rodea a todo lo que se desarrolla. Un drama que funciona por momentos.
En fin, "En un lugar de África" es un film que cuenta con una preciosa fotografía y unas interpretaciones buenas. El problema es que su historia funciona por partes, ya que cuenta con momentos muy brillantes junto con otros que no interesan lo más mínimo. Sinceramente, no creo que sea un film que se mereciera el Oscar a la Mejor Película de habla no inglesa.