El cine inglés es muy característico por sus famosas comedias. Unas comedias con humor especial que suele ser símbolo de gran éxito. Aunque este no es un ejemplo.
Se nos presenta una trama donde un hombre está apunto de jubilarse, pero una semana antes su empresa entra en quiebra y pierde todos sus ahorros, los de su ex mujer y los de sus hijos. Por este hecho, él y su ex mujer deciden ir en busca del empresario que ha arruinado la empresa y pedirle sus ahorros. Como no lo consiguen, deciden optar por robar un colgante millonario que tiene este hombre. Para ello pedirán ayuda a dos amigos para que entre los cuatro puedan conseguir su objetivo.
La película resulta en general bastante decepcionante. Es aburrida y la comedia no llega a funcionar del todo, estando cargadas de escenas que no producen ninguna gracia aunque van de graciosas. Una comedia que se hunde irremediablemente en una línea que no convence.
Tengo que decir que hay alguna escena que funciona y resulta graciosa. Pero dichas escenas son bastante escasas y se solapan rápidamente con otras que no convencen.
Y es que el guión está desarrollado de una forma tan simple que a veces parece que al espectador le están tomando el pelo, debido a que todo está expuesto de una forma tonta, y con tan poca calidad; que de verdad no hay nadie que se crea lo que está viendo.
Interpretativamente el director Joel Hopkins decide tirar de cuatro pesos pesados del cine inglés. Pierce Brosnan, Emma Thompson, Timothy Spall y Celia Imrie son lo mejor de toda la película. Ellos son cuatro grandísimos actores que nunca decepcionan y en este caso convencen bastante.
En fin, "Un golpe brillante" es una película que no resulta para nada brillante. Es más, está a años luz de resultar incluso interesante. Es un film que no convence en prácticamente nada, y que aunque sea de corta duración; resulta un poco pesada de soportar.