Ridley Scott se adentra en la época Napoleónica y nos presenta una historia en la que dos soldados se enfrentan a un duelo por una ofensa de honor. Ese duelo se verá inacabado, y será el primer paso para una sucesión de enfrentamientos a lo largo de los años; los cuales irán forjando un odio entre ambos que irá recorriendo Europa al igual que Napoleón va alcanzando nuevas tierras.
La película la he visto dos veces y en ambas me ha parecido aburrida. No me atraen nada esos continuos duelos que tienen los dos protagonistas, los cuales al final no tienen una base firme. Uno puede enfrentarse por algo puntual y solucionarlo; pero que haya constantes enfrentamientos durante años porque no consiguen solucionar el problema; pues resulta un poco repetitivo y cansino.
Con respecto a las actuaciones, decir que tampoco me han entusiasmado mucho. Keith Carradine resulta totalmente falso en su interpretación y no me ha transmitido absolutamente nada. Por el contrario el gran Harvey Keitel, defiende respetablemente a su personaje; y aunque no decepciona sí que debo decir que no está a la altura de otras brillantes interpretaciones que ha realizado.
Lo único que es destacable de este film y que sí que me ha gustado es su estética y como está planteada. Es decir, el director en muchas escenas parece que plantea un bodegón de un cuadro de la época y mantiene la imagen durante unos instantes en pausa para poder disfrutar del momento. En otros casos, el director lo que hace es empezar la escena poniendo el foco en un detalle del lugar, y poco a poco va alejando la cámara para descubrir un espacio mucho mayor que también parece sacado de un cuadro. Esa idea de transportar el arte pictórico de la época de una manera tan clara al cine me parece muy interesante.
Con respecto a la estética, decir que está cuidada al detalle tanto en la ambientación, como en el vestuario y en el proceso de peluquería. Uno es capaz de sentir ese momento histórico en cada rincón.
En fin, "Los duelistas" es un film de época que resulta bastante cansino y aburrido debido a que la historia pierde interés a los pocos minutos. Eso es debido a que la trama es la misma durante todo el metraje, y no existe nada que haga que varíe la misma. Los constantes duelos por la misma razón y sin lograr una solución hace que uno tenga en todo momento una sensación de "déjà vu" que no te deja disfrutar.