Charles Chaplin creó en esos años dorados del cine mudo una de las películas tragicómicas más importantes de la historia.
Es increíble como un personaje como Charlot puede sacar una carcajada en un situación tan límite como es la pobreza y el hambre. Como uno se puede reír, mientras los personajes que llevan días sin comer piensan en comerse unos a otros. Como uno puede sentir un hambre atroz mientras siente sus estómagos vacíos. Y como uno ve una vianda maravillosa la bota que degustan los dos personajes, los cuales se ven obligados a comer objetos con tal de llenar el estómago.
Situaciones totalmente surrealistas pero enmarcadas en una situación y un lugar real, hacen que el momento parezca aun más real. Uno comprende esa situación límite de comer lo que sea con tal de sobrevivir.
Se debe hacer mención que la película la dividiría en dos partes. La primera es la que he apuntado anteriormente. La segunda es una historia de amor que vive Charlot con una joven cabaretera. Una historia de amor no correspondido como estamos acostumbrados a ver en otras historias del personaje.
Estas dos partes hacen que "La quimera del oro" tenga momentos muy cómicos y muy dramáticos a la par. Además, hace que uno pueda disfrutar de dos situaciones totalmente diferentes llevadas a cabo por un mismo personaje.
En fin, una gran película que marcó un momento en la historia del cine, y que hoy en día sigue haciendo disfrutar a cualquiera, entrándole a uno las ganas de bailar con unos bollos de pan.