Esta película retrata claramente como los hechos crean consecuencias. El llamado "efecto mariposa" se ve claramente representado en la vida de estos personajes, que llevan adelante planes de futuro sin saber que cada cosa que hagan para conseguir su objetivo no solo les afectará a ellos, sino a mucha más gente que les rodea.
La obsesión por una casa es el epicentro para crear una lucha terrenal en el que se mezcla familia, religión y leyes. Una casa normal y corriente, que vale más emocionalmente que su precio real. Esa casa oculta tras la niebla una historia mucho más dura de lo que parece, y sepultará bajo tierra el futuro de los personajes.
Los actores realizan un trabajo soberbio haciendo que algunas escenas te pongan la carne de gallina. Todos ellos dan vida a unos personajes mentirosos y obsesionados con conseguir su objetivo a toda costa. Ninguno es capaz de ceder y comprender que un error puede costarles algo más que un sueño.
El guión es soberbio y cuenta con escenas vibrantes. La historia expone un planteamiento que uno no puede imaginar al desenlace al que llegará. Un climax que crecerá fotograma a fotograma, gracias a la tensión que aumenta por minutos.
En fin, película dramática que uno no puede dejar de mirar y plantearse si dicha situación pudiera ser más real que irreal. Porque en el fondo, uno realiza actos de manera inconsciente que pueden variar la vida de las personas, y como consecuencia varía la de uno mismo. Solo una pregunta: ¿dichos actos compensan los resultados que se nos vienen encima?