Aunque no soy muy partidario de las adaptaciones de clásicos a la época actual, debo decir que en esta ocasión me encanta la versión que ha hecho Alfonso Cuarón del clásico de Dickens.
La película la he visto infinidad de veces, y sigue sin cansarme. Desde el principio conecta con el espectador encariñándose con ese niño llamado Finn que sueña con poder salir de la pobreza y, poder recibir algún día un gesto cariñoso de Stella; una niña que ha sido educada para hacer sufrir a los hombres.
La historia nos presenta a estos dos niños que crecen y sus caminos discurren separados aunque paralelos; ya que la esperanza de que sus sueños se vean cumplidos nunca se pierde.
La película está llena de enormes detalles que hacen que el disfrute esté garantizado. Una de las cosas que más me llamó la atención fue que siempre algún personaje lleva algo verde en el vestuario; simbolizando a la esperanza. Es más, la protagonista femenina y su tía siempre visten de este color.
Todos los actores están fantásticos. Ethan Hawke y Gwyneth Paltrow forman una pareja increíble. La pasión contenida que se ve en ellos hace que uno tenga el corazón comprimido esperando un beso o un roce entre ambos.
A ellos se unen en esta aventura los siempre fantásticos Robert de Niro, Anne Bancroft, Hank Azaria y Chris Cooper. Actores que realizan unos personajes secundarios de gran importancia en el film, los cuales están muy bien defendidos.
En fin, nos encontramos ante una bellísima historia que habla del amor y de la lucha por conseguir que los sueños se hagan realidad; de la cual no puedo decir nada negativo ya que desde la primera vez que la vi me quedé totalmente enamorado de ella. Solo puntualizar que la película cuenta con una banda sonora excepcional y con un fotografía formidable.