El cine que protagoniza Hugh Grant es bastante dispar, ya que se trata de un actor que suele participar en películas muy buenas y en otras que son realmente para olvidar. Así que siempre que veo algún film suyo me suelo poner en alerta porque me puedo encontrar con cualquier cosa.
En esta ocasión tengo que decir que la película no está mal, y se deja ver no resultando nada pesada. Su historia nos presenta a un hombre que no ha trabajado nunca porque no le ha hecho falta. Vive de los derechos musicales que le ha dejado un villancico muy famoso que compuso su padre. Él actualmente solo vive de disfrutar de la vida y de conquistar mujeres. Pero se cruzará en su camino un niño bastante particular y con serios problemas en su día a día tanto en el colegio como con la familia.
Vi esta película hace años y la verdad es que me pareció entretenida. Sinceramente me esperaba lo que es en realidad; una historia sin grandes pretensiones con la que pasas el rato. El otro día decidí verla nuevamente y descubrí que sigo teniendo la misma opinión. Así que seguramente no sea tan mala como uno pueda sospechar en un principio; ya que mantiene el paso de los años.
Como decía antes, está protagonizada por el actor inglés Hugh Grant. Él es un actor que se mueve fantásticamente en las comedias, ya que tiene muy bien cogido ese personaje de hombre que se mete en situaciones extrañas e intenta solucionarlas en el momento. En esta ocasión, se trata también de una comedia donde ese personaje se deja intuir de vez en cuando. Pero lo interesante, es que su personaje toca otras situaciones gracias a un guión que sutilmente se expone a momentos no cómicos pero tampoco dramáticos. Unas escenas que se mantienen en un fino hilo que es lo mejor de todo el film.
Junto a él, dos grandísimas actrices que realizan un trabajo bastante bueno como siempre nos tienen acostumbrados en todas sus películas. Tanto Rachel Weisz como Toni Collette convencen en sus trabajos. Al igual que un jovencísimo Nicholas Hoult que empezaba a dar sus primeros pasos delante de la cámara, hasta convertirse en uno de los adolescentes más famosos del cine; sobre todo después de sus papel en la serie "Skins" y de otras películas como la saga "X-men: nueva generación".
En fin, "Un niño grande" es una película que resulta curiosa para verla. Es un film que sorprende porque su guión toca ciertos palos que uno no se espera, ya que en todo momento se piensa en la típica comedia de Hugh Grant. Y aunque no sea un drama, sí que uno observa ciertas escenas que emocionan. Aun así, hay que reconocer que no es para nada una brillante película; pero al menos distrae.