Película australiana que consiguió un gran éxito comercial debido a la enorme aceptación de público que tuvo. Es más, debido a ese éxito se realizó una segunda parte.
El film nos presenta una visión de los pingüinos distinta al mostrarnos a estos animales como grandes cantantes. Unos animales que se unen a su pareja simplemente por el talento de la voz, y la capacidad que tienen para el ritmo y la entonación. Pero un día nace un nuevo pingüino hijo de dos grandes talentos vocales. Un bebé muy esperado pero que luego no resulta ser para nada lo que esperaban; ya que no tiene ningún talento vocal. En cambio tiene una capacidad increíble para el baile; y más concretamente para el claqué. Un hecho que el resto de los animales del lugar harán que lo traten como un ser extraño y poco talentoso.
La película resulta interesante y original al principio; haciendo que uno se sorprenda con la trama que se narra; y se deje contagiar por el ritmo musical.
Pero es cierto que esa expectación desaparece pronto ya que todo toma una dirección en cierto modo un poco infantil, y que pierde interés por minutos. Un hecho un poco decepcionante ya que esa sensación de esperanza al principio, desaparece a los pocos minutos.
Con esto no quiero decir que todo sea malo. Para nada. Cuenta con ciertos momentos realmente interesantes que hacen despertar un poco del letargo en el que uno cae. Pero dichas escenas, no consiguen elevar una trama que enfría como el hielo que se ve en la Antártida.
El proceso de animación hay que decir que es bueno. No es que sea excesivamente brillante como nos tienen acostumbrados otras producciones de Pixar, Disney o Dereamworks; pero en general funciona bastante bien; y uno puede disfrutar con estos personajes y su recreación.
Impresionante el gran reparto con el que cuenta esta película para las voces de los personajes. Nombres como Robin Williams, Elijah Wood, Brittany Murphy, Hugh Jackman, Hugo Weaving o Nicole Kidman son algunos de los que deciden dar el alma a cada uno de los pingüinos y demás animales que se ven.
En fin, "Happy Feet: rompiendo el hielo" es una película de animación de la que se espera mucho más de lo que luego es en realidad. Es cierto que cuenta con ciertos momentos que funcionan; y algunos personajes muy bien creados (sin lugar a dudas el protagonista es fantástico). Pero en general te deja un poco frío; y no consigue animar ni su fantástica banda sonora.