Se nos presenta una película donde un matrimonio con unas fuertes convicciones religiosas tiene cinco hijos. Cada incial de los chicos forman la palabra "crazy", que además es el nombre del canción favorita del padre.
La historia se centra en el hijo mediano que tiene unos sentimientos diferentes que no llega a comprender, ya que su padre los corta de raíz. El hijo tiene ganas de vestirse de mujer, de pasear bebés... pero al ver que su padre lo llama marica y que le expone que es algo malo, decide esconder esos sentimientos y ser "un chico normal".
La historia es buena porque uno comprende todas la visiones de los personajes. Uno entiende a ese joven que desde pequeño tiene a su padre en un pedestal y desea agradarle. Por eso si su padre le dice que gustarle los chicos es malo, él decide no pensar en esas sensacioness; aunque conforme vayan pasando los años vaya notando que esos sentimientos son incontrolables. También se entiende a ese padre que ha sido educado con unas creencias, y que no puede comprender que su hijo no pueda ser como el cree que debe ser. Uno entiende a esa madre que comprende a su hijo, e intenta a escondidas darle lo que él desea en su interior, pero que debe obedecer a su marido, porque él es que tiene la última palabra. Por último, uno entiende a esos hermanos que se meten con el chico porque es lo que hacen los hermanos cuando son pequeños, y lo más sencillo es dar en el punto débil de la persona.
En fin, es una película preciosa con grandes interpretaciones y una banda sonora fantástica. Una historia que emociona ya que ante todo ese dolor, existe muchísimo amor familiar. Un amor que no permite volar en libertad a un niño que guarda en su interior unos sentimientos cortados por él mismo debido a una educación no acertada.