Alcatraz es la cárcel más famosa del mundo, y aunque actualmente no se encuentre en funcionamiento sigue dando pie a narraciones que inspiran libros y películas; y es una de las atracciones más visitadas de Estados Unidos; y el primer lugar turístico de su costa Oeste.
Esta película se centra en esos años en los que los gangster se movían por Estados Unidos, y en el que esta cárcel era un lugar peligroso y temido donde encerrar a criminales. Entre esos criminales también encerraban a gente que habían cometido delitos menores; y uno de ellos es un joven que robó cinco dólares. Este muchacho al intentar escaparse será objeto de maltratos por parte de la policía y de un encerramiento en un agujero sin ver la luz del sol durante más de tres años. Todas esas torturas le convertirán en un loco y asesinará a otro preso, siendo acusado de homicidio en primer grado.
La película expone si realmente este preso que era una persona normal podría haber matado a esa persona, o es Alcatraz el que ha transformado a esa persona para convertirlo en un asesino. ¿La cárcel realmente los cura o los convierte en potenciales asesinos?
Marc Rocco realiza un trabajo de dirección muy bueno exponiendo esta situación límite que lleva al juzgado a la penitenciaria más importante de Estados Unidos.
La historia engancha y cuenta con escenas que dan pellizcos en el estómago, al ser testigo de las torturas que vive el preso. Aun así, dentro de ese guión lleno de momentos brillantes; también hay que decir que cuenta con alguna escena que flojea siendo el mensaje que manda muy de película de sesión de tarde.
Kevin Bacon da vida a ese preso que se ha vuelto loco. Su actuación es muy brillante y sin lugar a dudas es la mejor de su carrera. Su personaje da juego para lucirse actoralmente, y Kevin Bacon lo hace regalando una interpretación que emociona.
Junto a él la estrella de los 90 Christian Slater. Él da vida al abogado que defiende a ese preso que inevitablemente está condenado a muerte. Su trabajo es interesante y aceptable.
Pero también este film cuenta con la actuación magistral de Gary Oldman como alcaide de Alcatraz. Él es el encargado de dar vida a ese hombre que tortura con crueldad a ese preso. Su trabajo como siempre es magnífico creando un odio total hacia ese personaje.
En fin, "Homicidio en primer grado" es un film que he visto varias veces y que soporta bien el paso de los años. Ello es gracias a las buenas actuaciones, y a una historia que engancha desde el principio hasta el final; cargada de escenas que emocionan.