Antonio Banderas se introduce en el mundo de los robos en este film, con el que comparte cartel junto al siempre bueno Morgan Freeman.
Ambos formarán una pareja peculiar dispuestos a arriesgarlo todo, con tal de robar una joya de valor incalculable.
La historia se centra en un Nueva York un poco desconocido, donde los personajes se mueven entre inmigrantes en su mayoría rusos. El guión comienza con un planteamiento y todo se va dirigiendo hacia otros derroteros que en un principio uno no esperaba tocar.
Es una nueva película de robos que nuevamente se plantea un atraco imposible, con unas características nuevas. Todo el proceso de la preparación del robo se espera con ansia, pero es cierto que luego es mínimo lo que se aprecia. Eso sí, el robo se ve con todo detalle y uno lo d¡sfruta sobradamente.
La película entretiene y está llena de giros dramáticos que hacen que uno muestre interés en seguir el curso, e intente no perder ningún detalle ya que sino el siguiente paso que den los ladrones podría resultar incomprensible.
No obstante, aunque el film engancha y no aburre, sí que es cierto que al finalizar uno tiene una sensación de que podía a ver sido una película mucho mejor. Es como si todo el jugo que se le podía sacar no se hubiera aprovechado.
En fin, película interesante que uno disfruta pero que deja una sensación de haber podido ser mucho mejor de lo que es. No obstante recomendable de ver porque no aburre y los actores realizan un buen trabajo.