Continuación de la película anterior de Dragon Ball, que narra la historia de Goku y Krilin mientras son entrenados por Tortuga Duende.
Después de este duro entrenamiento deciden apuntarse al torneo de artes marciales, y es aquí donde la historia se desvirtua en referencia a la serie.
De repente personajes que en la serie son luchadores del torneo, en este caso pertencen a la realeza o son sus sirvientes. Son estos personajes los que realizan una trama para poder derrocar al emperador (que es Chao y busca una muñeca que ha perdido, tiene miga la cosa), y por ello luchan para poder conseguir las 7 bolas mágicas.
La trama es simple y hasta cierto punto bastante infantil. Al igual que la película predecesora, no se encuentra a la altura de la serie de manga, y por lo tanto la frustración es sobresaliente conforme van pasando los minutos.
La estructura en sí no llega a encajar, ya que uno habiendo visto la serie sabe como son los personajes; y aquí uno observa que adptan unos roles diferentes haciendo que la historia no resulte para nada atrayente.
No obstante, la historia cuenta con algunos momentos cómicos llevados a cabo sobre todo por Tortuga Duende y Blanche. Son ambos los que ponen el toque de humor característico de Bola de Dragón que siempre funciona. Esto, es lo único que levemente hace que uno despierte del letargo; pero no es suficiente para captar el interés.
En fin, película bastante olvidable ya que aunque siga una línea paralela a la mítica serie, ese parealelismo no resulta efectivo, y hace que el interés por la trama se aleje demasiado.