Película basada en hechos reales, nos retrata la vida de una joven que se siente chico y que no tiene la capacidad monetaria para cambiarse de sexo. Por ese motivo se viste y se comporta como un chico. Pero esa actitud no la entienden en su ciudad y decide fugarse y acaba en un pueblucho llamado Falls City. Allí se enamorará.
La película narra la vida de esta joven, y nos demuestra la lucha por la verdadera personalidad del individuo; y como a veces la genética se equivoca.
La película es buena, ya que nos adentra en el mundo de esta joven que solo quiere amar y que la amen. Una joven que solo pide que la comprendan, y que la sociedad la acepte. El problema está en que no todo el mundo es capaz de comprender ciertas cosas, y mucho menos en este pueblucho de Estados Unidos perdido del mundo.
Sin lugar a dudas lo mejor de todo es la impresionante interpretación de Hilary Swank que le valió un Oscar. Ella realiza un trabajo soberbio dando vida a esta joven que hará todo lo posible por ocultar su identidad, y conseguir el amor de la joven Chloë Sevigny. Ella también realiza un grandísimo trabajo (le valió la nominación) dando vida a esa joven que sueña con escapar de ese pueblo, y que siente algo por ese joven aun sabiendo que hay algo raro.
Para cerrar este triángulo se encuentra Peter Sarsgaard. Él da vida a ese joven agresivo, machista, alcohólico y ex-presidiario. Su personaje es como una bomba de relojería, ya que uno sabe en todo momento que va a estallar, y cuando lo haga la explosión se llevará todo por delante.
En fin, nos encontramos antes un film bueno con un guión impresionante que nos presenta una historia dramática y frustrante. El porqué las personas no pueden ser como son, ni amar libremente. Una historia llena de dolor y de pasión, que poco a poco nos va introduciendo en un mundo que se complica fotograma a fotograma.