Sophia Loren se llevó el Oscar a la mejor actriz interpretando un personaje femenino de una gran complejidad. Su interpretación es memorable y hace que uno sufra y ría junto a ella y la situación que está obligada a vivir con tal de proteger a su hija.
Vittorio de Sica vuelve a inmiscuirse en un nuevo drama, donde la clase humilde es la protagonista. En este caso el pueblo italiano, representado a través de una joven madre, intenta sobrevivir como sea a una guerra donde los fascistas alemanes eran considerados amigos ya que Mussolini se encontraba en el poder.
El personaje principal irá cambiando de ideología conforme va evolucinando la guerra, y se empieza a comprobar que no existe nada para comer, y que se ve en la obligación de cocinar hierva para poder alimentar a su hija, o ve como las madres que han perdido a sus hijos venden su leche materna. Una mujer que dará paso a otra mujer con tal de sobrevivir e intentar comprender porqué les está ocurriendo eso; y porqué unos pobres niños inocentes pagan las injusticias de la guerra. Una niña como su hija, que por diversas circunstancias de la vida también cambiará como su madre.
En fin, un impresionante drama cargado de connotaciones políticas con un mensaje que canta a la libertad de pensamiento, y a la libertad de las personas.