Como mas adelante sucedió con"Bailando en la oscuridad", la tortura se convierte en arte si nos lo enseña Von Trier. Película casi darwiniana en el sentido de que la inocencia(como forma de debilidad), es la causa del sufrimiento y la exclusión social. Presenta la bondad como un lastre en la realidad que vivimos. Utiliza perfectamente la importancia de la comunicación, o mas bien los problemas que surgen de su ausencia. Los inocentes son sacrificados, victimas de su sensibilidad, y de la fría incomprensión que les rodea. Una vez mas la atmósfera creada como escenario, resulta perfecta para magnificar y entender la historia.
Lars Von Trier,es el artista-verdugo capaz de infligir la tortura mas dulce a los espectadores de su sinuoso mundo personal.