Claro que no todos los jóvenes son como aquí se pintan, por supuesto que no. Tampoco creo que este par de directores insinuaran lo contrario. Pero como se dijo de las meigas; haberlas hailas. Y si no, te vas en donde el botellón y pregúntale a la vecina del primero.

Si estudiar pa dedicarse al cine da la posibilidad de tener el poder de despelotar a la niña de Aida y a la del internado, pues qué menos que aprovecharlo; se dirían Menkes y Albacete. Que al fin y al cabo, de posguerra está ya la peña harta; pero de carne, y si es de la fresca, no hay quien los cansen. Dicho y hecho. Pieles al descubierto + drogas a puntapala + guión sin guión = abucheo colectivo, pero siempre, con las salas llenas; que es lo que verdaderamente les importa.

Aquí, como digo, no hay guión ninguno. Realmente no sucede nada a lo largo del film. Cuando termina te quedas con la impresión de que lo único que presenciaste fue unas horas intranscendentes de la vida del que podría ser cualquier capullín de tu propia barriada. Eso sí, exagerando las tres únicas bazas con la que cuenta la película.

- El sexo. Que aquí copula hasta el tato en cuanto se le antoja. Por decir que hasta trio ofrecía alguna chavala que pasaba por allí. Ya me hubiera gustado con mis diecinueve años tanta facilidad, ya; que me volvía pa casa con aquello más duro que los tornillos de un submarino.

- Las drogas: El único ingrediente que compone la dieta de ellos durante las 24 horas. Y encima les llega hasta para tener ropa de marca. Ya me dirán cómo lo hacen, porque de noche sólo fiesta y de día durmiendo la mona.

- Frases de cara a la galería: "Te dije que no te involucraras en mi vida... es muy complicada". Si no me creo este tipo de frases dichas con voz interesante en una serie pija, mucho menos me las voy a tragar en unos personajes, que como mucho, lo que tan sólo saben ejecutar sin hacerse la picha un lío es el atado de los cordones del zapato. No les pega.


Resumiendo; una película que te dice que no comas hamburguesas que engordan, que mejor te tomes un tripi, eso sí, con moderación.
Le daría un uno tan sólo porque no me contó nada de nada. Pero la subo al tres porque las chiquillas lucían una gran pechonalidad; y quiera que no, esto último entretiene.