Esta película huele desde varios kilómetros a rareza destinada a llamarse "obra de culto" en un futuro. Primero porque es europea; y ahora el cine europeo mola. Segundo porque es en blanco y negro; aunque parezca una pamplina, es un ingrediente favorable para ser adorada. Y tercero, porque trata un tema que en manos de los americanos sería considerada una perversión, pero como está hecha en Europa se considerará tema satisfactorio (seguro estoy).

En la sinopsis, se nos cuenta lo que resulta ser la primera parte del film; lo que se nos puede adelantar sin ser despedazada. Leída resulta mucho más interesante que visto en la pantalla. Verdaderamente para pasar la barrera de la primera hora hay que estar pelín despreocupado y sin nada mejor que hacer en ese momento; porque cuesta un poco aguantar el tipo. Una vez que Sebastian descubre a donde le lleva la carta, ya va tomando la película otro rumbo mucho más interesante (o entretenido). Así que si la curiosidad puede contigo, no creo que tengas problema para aguantar el primer asalto. Una vez en el segundo, ya te acomodas en la trama.

Puedo vaticinar que no será una decepción a quien decida echarle un ojo. Lo que no me atrevería a asegurar es que sea la película favorita de absolutamente nadie.

No me disgustó; aun así no la recomendaría con demasiado entusiasmo.