Hay que ver lo buena gente que es Manolo. Y además es un cachondo. En todas las carátulas sale partiéndose la caja el tío en la foto... ¡ah, no!, que no son fotos; Manolo está dibujado. ¿Tan caro salía echar una foto en el 73?. Joder, pongamos que el revelado salía por unas dos pesetas. Eso quiere decir que había alguien que dibujaba las carátulas por menos de dos pesetas. Pobre hombre, seguro que él no se descojonaba tanto a fin de mes como el bueno de Manolo.

¿Y cómo se llama Manolo en esta película?. Aaaah, se llama Manolo.
El otro día pusieron en tve otra peli distinta de Manolo y también se llamaba Manolo. Y en el Canal sur el domingo, a la hora de la siesta, pusieron una más, ¡y por tercera vez consecutiva el nombre del tío era Manolo!. ¿Esta criatura nunca descansa de sí mismo?

¿Y de que va su personaje?... no hace de Vampiro. Ni de negociador del FBI. Tampoco es un valiente combatiente del ejercito troyano... Manolo hace de cantante. Como en todas.
A este tío cuando le ofrecían un papel casi que lo aceptaba sin leerlo antes ¿no?; "Tu personaje en la nueva peli se llama Manolo y es cantante". Le dirían.
- ¿Pero hago de buena gente?
- ¡¡Claro Manolo!!.
- ¿Y al principio nadie apuesta por mi voz?
- Por supuesto, Manolo.
- ¿Pero sólo al principio, no?
- ¡Claro, cojone!.
- ¿Y le como la boca a la chiquita en alguna escena?
- Sí Manolo, sí. Como en todas.
- ¡Cojonudo!, ni me des el guión. Repaso el de las otras películas que aún los tengo en casa por algún cajón.

¿El guionista de la primera peli no demandó a los otros por plagio?


Y qué me dicen de su voz. Pura y con casta. Y eso que no suenan sus coplas en los carros tuneaos de ahora; de esos estéreos con 1000 vatios de potencia. Sería la leche. Este sonaba en los Renault 10 y en los Seat 600. En cassette y en mono. Menuda voz. Te sentabas en una venta de carretera, venía un coche y ya se oía a Manolo amenizando el viaje de sus ocupantes. Y lo menos a 500 metros.

En fin. Película ideal para ver acompañado por la familia, con una bandeja de dulces, un cafe, y los ronquidos de los abuelos sobados en el sofá. Si ya no están los abuelos... no es lo mismo.

Esta ha sido mi crítica. Y sí, no he hablado mucho de la película en sí. Pero seamos franco; ya todo conocemos el cine de Manolo, el de la Marisol, de la Durcal o del Joselito. No es necesario decir más.