Buenísima recreación de este caso que sobrecogió a todo el mundo, por momentos Charlize Theron parece ser la propia “Aileen Wuornos” y no el rostro bonito que aparece paseándose por Hollywood, la actriz nos da una clase magistral de interpretación, ha sabido apreciar al personaje de una manera sorprendente.

No tiene nada que envidiar su compañera de reparto Christina Ricci que acaba por consolidarse con este gran papel, lejos queda esa niña que apareció en el cine hace ya unos años y que alcanzo la fama mundial con Spielberg en “Casper”.

La dirección también es magistral recrea la historia a la perfección, igualmente que el gran trabajo de los miembros del equipo que a menudo quedan en el olvido como son los maquilladores que en este caso pusieron su “granito de arena” en el Oscar de la bella Charlize.
Todo ello configura un gran drama romántico moderno basado en hechos reales.

Porque al fin y al cabo “TODOS POR EL AMOR COMETEMOS ESTUPIDECES”