Haz click aquí para copiar la URL
Argentina Argentina · Buenos Aires
Voto de Juan Rúas:
8
Ciencia ficción. Thriller. Intriga. Acción Dom Cobb (DiCaprio) es un experto en el arte de apropiarse, durante el sueño, de los secretos del subconsciente ajeno. La extraña habilidad de Cobb le ha convertido en un hombre muy cotizado en el mundo del espionaje, pero también lo ha condenado a ser un fugitivo y, por consiguiente, a renunciar a llevar una vida normal. Su única oportunidad para cambiar de vida será hacer exactamente lo contrario de lo que ha hecho siempre: la ... [+]
1 de agosto de 2010
34 de 41 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si vas a ver a Nolan, un par de consejos:
1. Diviértete. Si querés divertite plenamente, no te duermas con el argumento, porque se te escapa una y perdés el hilo.
2. Si sos obsesivo y con gusto por los números o cálculos exactos: este es tu director.

Realidades dentro de realidades, sueños dentro de sueños, emociones, recuerdos, ideas, culpas, arrepentimientos, deseos no resignados, amor legítimo, amor inventado, conspiraciones, engaños, ilusiones. Trucos: Así como su peli El prestigio, Nolan sabe que su mente puede dispararse por trece carriles diferentes, y que tiene una libertad para la ocurrencia establecida desde la naturaleza de las tramas que estructura. Pero él no hace de su psiquis un caos sin retorno.

Puede tener con David Lynch como elemento común el desborde de lo inconciente, de lo irracional, mas evita el caos, la irrupción desmedida de realidades.
Es un obsecuente, un perfeccionista a ultranza: muchos critican su doble explicación dentro de lo que expone, primero por la palabra y luego desde la imagen. No obstante, el jamás proyecta sus realidades "porque sí", no, el debe justificar cada uno de sus vericuetos argumentales. Y es que en última instancia cada giro del guión se precede mediante, por lo mínimo, tres causas lógicas para el desenlace siguiente. Sus premisas pueden excederse, de hecho lo hacen más de lo conveniente, pero él no juega a los dados, él primero los arma y luego los tira, ya sabiendo que número saldrá.

El Origen proyecta a Nolan, sus universos increíbles y cerrados, su racionalización de los sentimientos en pos de la subordinación afectiva por lo persecutorio, por lo estrictamente policial. Quizás es lo que le falta a su cine: un poco más de entrega pasional, no solapada por la explicación teoríca ni los devaneos filosóficos. Pero también es cierto que cada artista arma sus mundos de acuerdo a lo que mejor sabe desarrollar, y en ese aspecto Nolan satisface siempre.
Juan Rúas
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow