La frase emitida por Garganta Profunda bien podría remitirse a esta curiosa, excelente y vanguardista peli sobre ETs. Spielbierg, ya lo conocemos, suele arriesgarse y desviar los acentos, redireccionar los objetivos de la narración: Encuentros...no solo no es una excepción a esta regla, sino que la cumple de manera legítima y efectiva.

Ellos vienen, es cuestión de tiempo para que estén entre nosotros, para que se produzca el contacto. Su finalidad es tan extraña como digna de aplauso la resolución final. Basta de fantasmas errantes, basta de extraterrestres hostiles llegados de afuera. La amenaza aquí no consiste en naves disparando cohetes ni rayos de antimateria pulverizando gente, no. Encuentros...parte de lo más específico y se va bifurcando en ramas variopintas, todas detallísticas, meticulosas, tan obsesivas como la mirada conductora, tan obsesivas como aquel sujeto que debe hacer una maqueta de arcilla para representar previamente el encuentro tan esperado. La peli de Steven pone en relieve una tensión secreta, in crescendo pero a niveles muy graduados.
No contaré el final, pero si vale mencionar que luego de tanta introversión narrativa, luego de tanta intensidad sujeta...el desenlace se expande, y el encuentro lo disfrutamos todos.