Media votos
6,1
Votos
1.858
Críticas
1.496
Listas
6
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Juan Rúas:
10
8,3
21.662
Thriller. Intriga
Un asesino de niñas tiene atemorizada a toda la ciudad de Berlín. La policía lo busca frenética y desesperadamente, deteniendo a cualquier persona mínimamente sospechosa. Por su parte, los jefes del hampa, furiosos por las redadas que están sufriendo por culpa del asesino, deciden buscarlo ellos mismos. (FILMAFFINITY)
10 de febrero de 2010
13 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Entiéndase a un vampiro como un ser que sólo puede vivir de noche, con ansias de sangre, maldito y eterno. Sobre todas las cosas, un ente que chupa porque él mismo es chupado: por lo general un vampiro no elije su condición, sino que ésta va más allá de su propio control. No hay nada fantástico en esta obra maestra, el asesino es humano, bien humano, pero sobre él pesa un karma que trasciende lo físico.
Lang estructura su peli de forma convencional desde el modo narrativo, pero no desde los narradores que hacen avanzar la trama. Lejos de ser un policial al uso, El vampiro... se construye en base a numerosas voces testimoniales intercaladas con formas narrativas tradicionales. Son estas mismas voces las que le otorgan, ya no a la peli sino al caso mismo, una fuerza indescriptible que atrapa al espectador: narradores, por lo general comisarios y jueces, que a fuerza de estar leyendo o describiendo una situación ésta se nos presenta mediante fotos, planos fijos. De esta forma tenemos una construcción doble: la visual y la auditiva, intercaladas en simultáneo.
Conceptualmente, definir a la obra como un mero policial es una injusticia, y de la justicia, justamente, estamos hablando: lo curioso de todo esto es que las personas que tratan de imponer justicia son ladrones, delincuentes y, en menor medida, asesinos que vieron obstaculizados sus "trabajos" por el dichoso vampiro. El juicio en la fábrica de licor es de lo mejor que he visto en años, allí donde se intenta impartir justicia en un plano donde ésta, paradójicamente, no tiene lugar; hasta llegar a ese final que abre una polémica sumamente significativa (spoiler), tratándose de una película de 1930.
Una verdadera obra maestra: tanto estructural como conceptualmente.
Lang estructura su peli de forma convencional desde el modo narrativo, pero no desde los narradores que hacen avanzar la trama. Lejos de ser un policial al uso, El vampiro... se construye en base a numerosas voces testimoniales intercaladas con formas narrativas tradicionales. Son estas mismas voces las que le otorgan, ya no a la peli sino al caso mismo, una fuerza indescriptible que atrapa al espectador: narradores, por lo general comisarios y jueces, que a fuerza de estar leyendo o describiendo una situación ésta se nos presenta mediante fotos, planos fijos. De esta forma tenemos una construcción doble: la visual y la auditiva, intercaladas en simultáneo.
Conceptualmente, definir a la obra como un mero policial es una injusticia, y de la justicia, justamente, estamos hablando: lo curioso de todo esto es que las personas que tratan de imponer justicia son ladrones, delincuentes y, en menor medida, asesinos que vieron obstaculizados sus "trabajos" por el dichoso vampiro. El juicio en la fábrica de licor es de lo mejor que he visto en años, allí donde se intenta impartir justicia en un plano donde ésta, paradójicamente, no tiene lugar; hasta llegar a ese final que abre una polémica sumamente significativa (spoiler), tratándose de una película de 1930.
Una verdadera obra maestra: tanto estructural como conceptualmente.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
El final tiene lugar justamente en una corte oficial, a diferencia del juicio anterior: aquí predominan dos voces, la voz de la justicia establecida versus la voz de un pueblo que pone en jaque a esa ley.