No soy partidario de las comedias, pero es solo una cuestión de gustos. De todas formas, ese detalle inlfuirá en mi análisis de Full Monty, pues todo hay que decirlo.

En principio, resulta interesante como una comedia puede disfrazar las miserias que se ven aquí: el orgullo masculino puesto a prueba por una crisis económica, digamos, a menor escala. La fuerza de este micro mundo es lo que primero surge a las claras en la peli de Cattaneo, o como camuflar trás ese manto de despiadada inocencia uno de los males que aqueja a la sociedad desde que se instauró el capitalismo. Puesto que lo que hace este bendito grupo no es otra cosa que...¡prostituirse! O lo más cercano a ello. Desdel uego, toda la mordacidad de una doble lectura queda eclipsada ante la sana mirada del director, aquí es donde la peli no me ha enganchado, me resulta demsiado light y yo veo de fondo un problema bastante serio. Es el tono de la peli lo que no me ha empatizado, pero es un problema netamente mío.

Ofrece, eso sí, variables importantes a la hora de representar, como no, uno de los problemas principales de la sociedad actual.