Están, no las ves pero deambulan entre nosotros, o dentro de nosotros. Esta peli se encarga de hacértelo saber sin ningún nivel de prejuicio, poniéndose ya sea del lado de la hija o del lado del padre.
Es justamente ese distanciamiento lo que puede chocar de Acusado pero no es la primera ni la última obra que se encarga de tocar estos asuntos, con los riesgos que eso implica. Hard candy nos situaba en el lado de la víctima; después The wood man caminaba por los bordes, ubicándose en la mirada del victimario. Ahora la obra de Thuesen, que si bien no parece innovar en este conflicto, algo discutible, no por eso derrocha calidad en el armado del guión ni en las rotundas, por momentos perfectas, interpretaciones.
Familia en crisis y estalla el problema, ser o no ser. Sentirse acusado o serlo frente a las miradas de los demás, frente a uno mismo. Por momentos la peli es realmente angustiante, gracias a las actuaciones de sujetos que parecen estar viviendo en carne propia el guión y por una dirección nórdica que exige un poco más de atención cinéfila a esa zona del continente europeo.
La locura, de nuevo entre nosotros cuando la personalidad no resiste la carga y se entrega al abismo. En este caso parece mucho más artificial, resta quizás un poco de fuerza al final pero no basta para echar por la borda una peli de esta magnitud.
Gracias Jacob.