Me voy a ocupar de esta peli en particular, puesto que a Planet Terror ya le dedique una crítica.
La obra de Tarantino supera ampliamente a la primera, si bien que son diferentes entregas a pesar de compartir la misma estética. Lo cierto es que Death...es mucho más pulida y lograda que la peli de Rodriguez y quiero explicar el porque.

Mientras que en Planet el guión se bifurcaba hacia la nada en numerosos pasajes, en Death el guión se divide claramente en dos partes, separadas cada una de ellas por un breve puente en donde la pantalla se pone en blanco y negro. Cada parte posee su objetivo en particular: mientras que el diálogo es una ruta hipnótica para el espectador en toda la primera mitad con un cierre tan abrupto como bizarro, en la segunda mitad esas rutas se vuelven concretas y dan paso a escenas de acción de alta calidad, persecuciones mediante.
La atmósfera de la primera historia es magia pura, puesto que nada sucede y uno contempla como embobado diálogos que no van a ninguna parte. El bar se constituye cual pequeño universo en donde la cámara va y viene, centrando su atención en distintos personajes para luego derivar en una culminación...dolorosa, porque la empatía con las muchachas habia sido más que efectiva.
La segunda historia actúa como desquite para el espectador, constituye una venganza a lo Kill Bill. Aquí los diálogos son más concretos, oscilan entre el chiste y el absurdo pero el punto fuerte se dá en una persecución antológica, plagada de imágenes claras y bellas de ver. La tensión es un elemento crucial, como en la primera historia uno contemplaba diálogos estirados como un tonto, en la persecución se produce el mismo efecto, solo que con un factor tensionante digno de todo final.

Altamente recomendable, Death Proof es un ejemplo de como rodar una peli que no conduce a nada, y sin embargo posee un nosequé hipnótico, cuasi inolvidable.