Resulta difícil situar esta obra sin ubicarla dentro del contexto más adecuado: la tesis filosófica trás el argumento o guión. A diferencia de otras pelis de Allen aquí esa explicación sobre dimensionada, esas partituras con sabor enciclopédico le juegan tan a favor como en contra. No obstante, Delitos y faltas se encuentra entre lo mejor de este director.

Al igual que en Manhattan y Anna y sus hermanas, Woody estructura la peli dividiendo el argumento de acuerdo a la participación circunstancial de los personajes. Es una obra coral menor que parte en dos la historia. Por un lado Allen, que no quiere renunciar al aprecio de su hermana y por el otro lado la historia o eje principal: un hombre engaña a su esposa hasta que la situación se le va de las manos. Este argumento es muy similar a una peli más actual del director, Match Point, en donde los sucesos se dan de forma similar pero sin agregados filosóficos, si bien que igual existen. Delitos es una obra que rebosa en significados e intensidad bien actuada, pero se explica a si misma mediante metáforas o reflexiones grandilocuentes. Por más que cuaje o no en el argumento sí es cierto que lava un poco la historia, que esta pierde esa fuerza legítima, que se movía por sí sola sin necesidad de muletas.

Dista mucho este defecto de ser relevante a la hora de ver la peli. REcomendable, vieja reliquia del mejor Allen.