Arcihivaldo es como el personaje de Él, pero estando ya de vuelta. Lo mismo sucede con el relato de este ensayo: inclasificable como dicen por ahí. O se inicia como policial para luego dar visos de comedia negram hay algún toquecillo melodramático y hasta ciertas secuencias parecen de thriller psicológic. En resumen, Ensayo de un crimen es una peli de Buñuel, así solo puede entenderse.

Sujeto desequilibrado, Archivaldo concreta solo en su mente, la realidad es algo inexpugnable y demasiado fuerte para él, que bucea una y otra vez dentro de su subconciente para perpetrar ese crimen que parece nunca llegar. Crimen que tiene una alusión bien clara: para Archivaldo, matar es fornicar, y fornicar significa dejar de tomar tragos de leche, dejar de escuchar la canción obsesiva de esa cajita musical, dejar de emitir esos comentarios geniales para hacer de ellos algo concreto.

Género made in Buñuel, Ensayo de un crimen nos recuerda que a veces ciertas cosas deben ponerse en su lugar, o volverán dadas vuelta, pervertidas, inconsumables.