Una dupla en la dirección y la pregunta sobre que fragmentos de la peli son comandados por cada uno. Lo cierto es que el viaje que se desarrolla en Pequeña... más las peripecias sufridas en el por una familia "tipo" americana son sospechosamente similares a una peli de finales de los ochenta: "Unas vacaciones de locura", en donde una familia atravesaba una odisea muy parecida a esta.

Es imposible no aludir a esa obra porq muchos giros del guión son una réplica exacta de ésta. El objetivo del viaje es distinto: en aquella iban a un parque de diversiones; en esta a un concurso de belleza pero el desarrollo es, insisto, muy similar aunque Pequeña utiliza tonos bastante más dramáticos.
Ahora si, obviando esta comparación nos encontramos frente a una obra ultra ácida y no tan cómica como se la ha intentado vender. Un padre demagógico de verdades oxidadas, un abuelo adicto a la heroína, un adolescente nihilista que no habla, una madre tolerante en demasía y una pequeña que ya se anuncia "plásticamente" para obtener un retrato decadente de una familia que se derrumba en su propia miseria. El viaje, lejos de unirlos, los va separando cada vez más hasta llegar a ese bendito concurso...con resultados discutibles.

Fusionando humor ácido y bastante drama, Pequeña se deja ver, es una propuesta interesante. No mucho más, no arriesga más de la cuenta, y eso que se había jugado unas fichas con las que finalmente termina especulando.