Repasar la cantidad de películas que tratan sobre viajes en el tiempo para modificar el pasado puede llevarnos un buen rato: Terminator, Efecto mariposa, Triángulo de las Bermudas junto a otras obras que no lo enfocan de esa manera, pero que poseen la misma finalidad. Deja vu no es solo el sentir del personaje, es el sentir de una película que se sabe no innovadora y que solamente cambia las formas.
Así como muchos de nosotros hemos visto varias veces esta película con diferentes títulos, tampoco nos decepcionan sus baches narrativos, pues el viaje en el tiempo conlleva a una paradoja inevitable.
Aun así, el final de esta peli desmorona su calidad en comparación a otras obras anteriores dado que el error es muy grueso. Pero los que ya están acostumbrados a estas temáticas y las elijen no por "delirantes" sino por su fluidez imaginativa, su siempre fallida pero también siempre elaborada minuciosidad del detalle: en ese caso, Deja vu se dejará ver y enganchará tanto como cualquiera de las otras.
No es la primera ni será la última, Deja vu, que nunca viene mal consumir una y otra vez lo que a uno le gusta.