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Argentina Argentina · Buenos Aires
Voto de Juan Rúas:
3
Ciencia ficción. Acción. Fantástico. Aventuras Cuatro años después de la destrucción de Isla Nublar, los dinosaurios ahora conviven -y cazan- con los seres humanos en todo el mundo. Este frágil equilibrio remodelará el futuro y determinará, de una vez por todas, si los seres humanos seguirán en la cúspide de los depredadores en un planeta que comparten con los animales más temibles de la creación. (FILMAFFINITY)
18 de junio de 2022
19 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hace relativamente poco, Netflix estrenó Campamento Cretácico, un Jurassic park animado, dirigido a los niños, en donde todo es sanamente livianito, lavadito, con los mínimos niveles de agresión admitidos para menores de edad. Ahora, se estrenó Jurassic World: Dominio, el final de la segunda saga jurásica y que ha dado el puntapié inicial para un mundo en donde los dinos y los humanos conviven. Nada de islas Nublares ni Sornas.

Una peli "para toda la familia" en donde los niveles de violencia explícita son idénticos a los exigidos en la serie animada. Literalmente, parecen un mismo producto. ¿Es viable presentar amenazas que en realidad no lo son? Pues, el conflicto lo tenés servido con tanto bicho dando vuelta, pero el buen rollo Disney, sospecho, le hace flaco favor a una saga que presenta otros requisitos para funcionar.

Ni hablar de meter con patatas un elenco de cinco conocidos (tres veteranos y dos actuales) más una parva de secundarios. En dos tramos bien diferenciados: primero, cada cual por su lado. Luego, todos juntos, correteando como gacelas. El tono de la peli los obliga a empaquetarse en momentos puntuales, dando de sí lo que daría cualquier actor que se sabe condicionado por 10 más dentro de un guión...

No se sabe muy bien que se buscó con el guión: que las langostas, que la niña clon, que la beba raptor, que el mensaje ecológico. Una ametralladora de ideas que se dispara sin foco preciso, tratando que cada grupo de personajes se ocupe de lo suyo y que de alguna manera se conecte todo en algún momento.

Los dinosaurios: ya no son la amenaza en una isla, ahora son la fauna del planeta. Menuda diferencia: prohibido hacerles daño, y que estos hagan demasiado daño a nadie. No sea cosa que el mensaje ecologista se vaya al carajo si la peli muestra realmente como serían las cosas. Mosasaurios en los mares, carnívoros gigantes para buscar comida...pero todo es posible en disneylandia.

La peli, cuando mejor funciona, es cuando más se aleja del género que la parió. La secuencia de Malta, desenfreno, speed, acción imposible, hiperbólica. Aquí todo es posible y que todos escapen a último momento queda apañado por las leyes del género. Pero el terror, el misterio, la intriga...ya no tienen lugar aquí. No hay riesgo real.

Si ahora todo debe ser blanquito, buen rollo, simpatía y revolución de la alegría, entonces las próximas sagas deberán aceptar con los dientes que hay que mutar el género y el tono en el que se manejan. Dominio fue la viva expresión de que esta franquicia, así, con estas reglas, ya no funciona.
Juan Rúas
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