Haz click aquí para copiar la URL
Argentina Argentina · Buenos Aires
Voto de Juan Rúas:
4
Terror Basada en un suceso real. El 14 de noviembre de 1974 en Long Island, Nueva York, la policía recibió una escalofriante llamada telefónica que les condujo a una espantosa escena de un crimen en una residencia en Amityville. Una familia había sido asesinada en sus propias camas. En los siguientes días, Ronald Defeo confesó que él mismo había disparado a sus padres mientras dormían, culpando a unas voces que le decían que debía matarlos. Un ... [+]
25 de enero de 2010
15 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
La morada del miedo debe ser una de las cintas de terror más auto explícitas de los últimos años. En parte ésto puede justificarse dada la obra original de los 70', pero de una forma u otra el espectador asiste para ver algo que medianamente sea tomado con sobriedad. No hay tal sobriedad en esta peli.

En los diez minutos iniciales, uno se entera de todo: los fantasmitas aparecen sin suspenso previo y ya la historia está decantada, no hay vuelta de tuerca alguna y la linealidad de la trama es apabullante. Que las escenas de terror puro y duro florezcan tan pronto hace que el espectador estalle prontamente...y se acostumbre prontamente. Toda la historia se maneja desde el tópico, desde el eje argumental hasta los recursos narrativos, con una excesiva utilización de los sueños premonitorios con estética videoclipera.
Y sigo, que hay más material: existen dos sub historias en la peli completamente gratuitas, la de la niñera y la del cura. La niñera solo tiene razón de ser en tanto que una sexy teenager se pasea por la casa bastardeando a los pibes, mientras que la sub trama del cura busca plagiar de modo caricaturezco a El Exorcista, con una interpretación ultra patética del cura de turno.
¿Más? Un uso pésimo de la cámara subjetiva: la secuencia en la que el prota es tomado por esas manos fantasmales en la bañadera y rescatado por su mujer, que no logra ver el factor sobrenatural porque al parecer sólo él podía verlo. Sin embargo la cámara toma su espalda, cámara objetiva, y ésta aparece bañada en sangre.
Más, más, que estoy masoca hoy: el ritmo es super atropellado de imagen en imagen, de secuencia en secuencia. Una ansiedad innecesaria para una peli que pudo narrarse a otro pulso dramático.
¿Necesitaba ser expuesto todo de forma tan alevosamente grotesca? En fin...
Juan Rúas
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow