Debo admitir que me quedé hasta el final solo para ver como chocaban ambas Tierras, pero a medida que avanzaba el filme y notaba lo exiguo del presupuesto mi esperanza de observar dicho cataclismo se desmoronaba. Pensé en lo siguiente: si una réplica exacta de nuestro planeta aparece orbitando a la misma distancia del sol en una misma orbita y se acerca… y se acerca… TIENE QUE CHOCAR!!!

Pero no, lamentablemente para los amantes del cine catástrofe este no es el caso, es solo otro truño psicológico y melodramático en el que la insólita aparición de un exoplaneta habitable a escasos kilómetros de distancia es tan importante como la comida del perro o sacar la basura, es solamente el marco para una historia que en ningún momento llego a capturar mi atención.