Para ser una ópera prima esta magnífica, así como la cinta es llamada de "autor", pues igualmente las opiniones tendrán que ser más que objetivas o racionales, totalmente subjetivas y excesivamente pasionales, personalmente creo que Jean-Luc Godard le ha dado con ella una de las razones de ser al cine: el film cautiva, estremece, perturba, produce curiosidad y hasta adicción; como cuando te enamoras de alguien interesante, pues creo que eso me sucedió con esta película, me enamoré de ella y mi romance no tiene cuando acabar; una argumento sencillo es el pretexto para refrescar la mirada artística, reinventar la narración, dibujar personajes curiosos e inolvidables, establecer diálogos ingeniosos y significativos que quedan grabados en la mente irremediablemente.