Es el claro ejemplo de “ la avaricia rompe el saco”. Es una película que no es para todo el mundo, ya que la tensión constante que genera, la ansiedad, y sobretodo lo frenético del argumento que emana angustia constantemente, es espectacular. Es una película que te hará mantenerte alerta constantemente y que hace muy difícil apartar la vista.

Asimismo, muestra un problema muy grave en la actualidad, como pueden ser las apuestas y los vicios, que rompen familias y destrozan vidas. Por último destacar aparte de que la película es entretenida, el tremendo papelón que hace nuestro queridísimo y famosísimo protagonista. Lo único que reprocharía a esta película, es hilar un par de cabos sueltos que deja, y sobretodo un poco menos de gritos y momentos repletos de conversación.