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Voto de José Miguel:
7
Drama Colin Smith es un joven de clase obrera que vive en los alrededores de Nottingham. Un día comete un robo en una panadería y es enviado a un reformatorio. Una vez allí empieza a correr, y gracias a sus cualidades como corredor de fondo va ganando puestos en la institución penitenciaria. Durante sus entrenamientos reflexiona sobre su vida anterior y empieza a comprender que se encuentra en una situación privilegiada. (FILMAFFINITY)
15 de octubre de 2017
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Tony Richardson saca un gran partido al relato corto del joven airado Sillitoe.
La difícil adaptación de La soledad del corredor de fondo lo resuelve su director apoyándose en una soberbia actuación de secundarios que se nota curtidos en la escena teatral y la más que correcta de T. Courtenay.
El otro pilar en el que se sustenta la cinta es el acertado traslado de la estructura social al microcosmos de un reformatorio con toda la carga simbólica de situaciones, traslado de personajes y todo el mensaje que el espectador quiera interpretar,
Tony Richardson elige a este rebelde proletario con causa marginal del lado de acá del charco para mostrarlo en genuinos escenarios callejeros, suburbios fabriles, en su asfixiante hogar, en una playa o corriendo por prados y bosques de Nottinghan todo ello conforma los mejores encuadres de la película.
Es de agradecer que Richardson no se excediera en la proliferación de escenas deportivas tentadora inclinación dada la singularidad del personaje.
Película entretenida, con su toque policíaco, carcelario, social que entronca con el cine que se estaba haciendo en Francia y con el realismo costumbrista de la española Los chicos.
José Miguel
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