La he visto ahora mismo por primera vez, y como casi siempre los elogios que la preceden te enfrían tus propias percepciones. Condición humana, supongo. Y de esto es de lo que va esta interesante serie: cómo un ser al filo de la des-humanización mantiene las apariencias frente a terceros para cometer actos despiadados en su tiempo libre sin que éstos repercutan en su quehacer diario. Y en este punto es donde la citada voz en off logra que entendamos su comportamiento y no nos produzca directamente rechazo el protagonista: habría que ver si quitándola, minimizándola el resultado no sería todavía mejor...
No es que se vea demasiada casquería, pero evidentemente por su temática no la recomendaría a personas sensibles a la sangre y mutilaciones varias.
Las interpretaciones y las historias complementarias están bien, y nos muestra una ciudad de Miami húmeda y pringosa realmente excitante con sus habanos, patas de cangrejo y locales de copas.
Nota: 7,4.