No conozco la novela, pero entiendo que debe de ser interesante también. La odisea que vive el protagonista a cuenta de la envidia de un vecino del pueblo rumano perdido de la mano de Dios al asignarle la confesión judía para alejarlo de su bella esposa y su casa en el campo, es tremenda.
Aparece entonces un hombre descolocado que vive su desgracia con una bonhomía cuasi inconcebible, que se resiste al desespero en aras a poder ver a su esposa e hijos de nuevo. Aquí es donde Quinn lo borda, dejándonos en algunos momentos al borde de la lágrima.
Ocurren muchas cosas y es entretenida, hasta por momentos jocosa a costa de la estupidez barnizada de genetismo intelectualoide de las SS.
Es entretenida y curiosa, aunque acepto que la cantidad de películas que tocan el tema del Holocausto judío y sus implicaciones es enorme y esta no esté en el Top 5 de las mías sobre el tema.
Nota: 6,15.