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España España · barcelona
Voto de avanti:
8
Drama Jean Hansen (Judy Garland) es profesora de música en un colegio infantil para deficientes mentales. Allí conoce a Reuben, un niño con problemas al que sus padres no visitan desde hace años. Jean lo colmará de atenciones y mimos a pesar de que el director del centro (Burt Lancaster) considera que su actitud es contraproducente. (FILMAFFINITY)
4 de junio de 2020
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
A child is waiting (Ángeles sin paraíso), es una película dirigida por John Cassavetes en 1963, sobre un guión de Abby Mann, música de Ernest Gold, fotografía de Joseph LaShelle y producida por Stanley Kramer quien mantuvo alguna polémica acción sobre el montaje final de la película en contra de los deseos del director. Pionero del cine independiente y madurado en múltiples medios, Cassavetes siempre sintió atracción hacia temas sociales relacionados con la marginación, la adaptación y la integración emocional entre los cuales el autismo y el síndrome de Down en sus diferentes estadios o variantes mediante la necesaria interacción entre las partes: familiar, educativa y social. En Ángeles sin paraíso el realizador aplica, como solía hacer en su filmografía, la importancia de cierta ampliación emocional de los personajes perfectamente definidos en el guión correspondiente.

El déficit cognitivo en sus diferentes niveles ha de pasar por la adaptación al medio social en el que crecen. La institución que el doctor Matthew Clark (Burt Lancaster) dirige se dedica a la educación de jóvenes con deficiencias sensoriales, motricidad, razonamiento lógico, trastorno de la personalidad, o reconocimiento de la identidad entre otras causas donde la educación especial o diferenciada son aplicadas a este tipo de población en edades de sensible crecimiento mediante intervenciones educativas por medio de la psicología, la ciencia educativa y médica.

Jean Hansen (Judy Garland) es un personaje controvertido, representa lo inalcanzable, lo no realizado, el fracaso personal no confesado. En su desesperación por encontrar un lugar útil en su vida cree encontrar la solución realizándose mediante el trabajando en la singular institución que dirige el Dr. Matthew quien tras una breve y escueta entrevista decide darle la oportunidad de habituarse a un entorno educativo del que no tiene experiencia alguna pero sus conocimientos en música podrían ayudarle a encontrar el espacio que busca en base a la reacción positiva de esta población educativa a los estímulos musicales.

Sophie y Ted Widdicombe (Gena Rowlands y Steve Hill) progenitores de Ruben Widdicombe (Bruce Ritchey) recurren a la institución como último recurso para la educación de su hijo con diagnóstico conocido donde alojarlo para conseguir de alguna manera su reinserción social, cosa a la que los padres parecen renunciar por la actitud desilusionada de un matrimonio separado como consecuencia de la situación vivida reflejada en el flashback que nos acerca al progresivo derrumbamiento emocional y anímico de ambos progenitores.

Ante la realidad del hijo en crecimiento los resignados Widdicombe no dudan en buscar apoyo entre los cuales la profesora de música quien atiende preferentemente a Ruben atraída por la solitud en la que se encuentra tras comprobar el distanciamiento familiar saltándose así parte del protocolo educativo de comunicación creando situaciones de tipo afectivo que solo puede cometer la inexperiencia. El desarrollo del guión nos lleva hasta un desenlace deseado, no sin antes pasar por enfrentamientos emocionales únicos entre las diferentes realidades de todos los protagonistas, lo que nos lleva al replanteamiento sobre los afectos familiares supeditado a la necesaria acción de aceptación emocional entre las partes. Gran película educativa para toda la sociedad sin exclusión alguna.
avanti
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