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España España · barcelona
Voto de avanti:
7
Drama. Comedia Durante la época de la "caza de brujas" en Hollywood, el guionista de televisión Alfred Miller es uno de los escritores condenados al ostracismo por sus ideas de izquierdas. Para poder seguir trabajando, ofrece dinero a Howard Prince, un ex-compañero del colegio, a cambio de que le permitiera utilizar su nombre para firmar sus textos. No será el único escritor que requiera los servicios de Howard como testaferro. (FILMAFFINITY)
18 de junio de 2017
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
La tapadera (1976) de Martin Ritt se abre con la preciosa melodía "Young at heart" en la voz del inigualable Frank Sinatra, nos habla de cuentos de hadas, de jóvenes de corazón, difícil en mentes estrechas. Nos habla de superación ante los problemas siempre que seas joven de corazón, ilustrado a modo de documental con personajes y hechos del momento narrado.

El guión nos plantea el drama social, profesional y humano que supuso el macartismo en una América exageradamente susceptible por la invasión del pensamiento de izquierdas en la televisión de la época y el trato de acoso con guionistas, directores y actores perseguidos por sus ideologías, incluido el mundo del cine y de la literatura.

La película trata de un aparente mundo feliz en el que solo debías de 'colaborar' (y no te faltaría trabajo) con información sobre implicados guionistas, directores o actores de sospechoso pensamiento izquierdista. Alfred Miller ( Michael Murphy) es uno de los escritores condenados al ostracismo, necesitando trabajar y superar los vetos que los fieles al macartismo le imponen, buscándose un testaferro para que firme sus trabajos, superar los vetos impuestos y poder seguir trabajando para poder seguir viviendo.

Howard Price (Woody Allen) cajero en un bar y peor enlace en las apuestas, se presta jurídicamente como titular a ayudar a su amigo de la infancia figurando como autor de los guiones televisivos, convirtiéndose así en la tapadera de, además, otros tantos guionistas. La película bien llevada, nos muestra un Allen comedido, creíble en su papel y combativo frente a los estirados y suspicaces cazadores del pensamiento libre.

Andrea Marcovicci (Florence), Danny Aiello (Danny Lagattuta), Charles Kimbrough (Comité), o Josef Sommer (Comité), entre otros, dieron con sus interpretaciones un marcado carácter verista de la situación que el propio director y algunos de los intérpretes vivieron en sus carreras profesionales. El contenido brutalmente dramático en la escena final de Hecky Brown (Zero Mostel) que tan acertadamente rodó Martin Ritt, resume el grado de presión y agobio a los que fueron sometidos guionistas, directores y actores.

La acertada fotografía de Michael Chapman, y el guión de Walter Berstein confirió, si cabe, mayor dramatismo al agobiante ambiente, homenajeando de alguna manera las múltiples personas que durante algún tiempo sufrieron la sinrazón del macartismo, entre las cuales Herschel Bernardi (Phil Sussman), Lloyd Gough (Herbert Delaney), o Joshua Shelley(Sam).

El guión, nominado al Oscar, coincidía en los famosos premios con Network (Un mundo implacable) y con Todos los hombres del presidente, entre otras películas. El nivel de crítica social en el mundo de los medios estuvo considerablemente representado ese año, en el que se pudo volver a escuchar "Young at heart" en la voz de Sinatra musitando con certera melodía a quien le quisiera escuchar, que los jóvenes de corazón puedan creer ante las adversidades.
avanti
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