En la actualidad David O. Russell puede ser unos de los directores más infravalorados que el mundo del cine nos ha dado, sus películas no son obras maestras pero la diversidad que nos ofrece y las tramas en las que se enfunda es claramente una marca propia que vuelve a su cine comercial pero con muchos tintes de autor, quizás con The Fighter consiguió el reconocimiento y con El lado bueno de las cosas el estatus, pero las duras críticas desde entonces no le han dejado de llover.

Joy es una película en un principio bastante simple y sin muchas oportunidades comerciales, su argumento en un principio nos puede descolocar ya que su arranque poco prometedor nos traslada a una casa en donde la lógica no forma parte de ella y en donde todo está enfocado para el lucimiento de su protagonista. Según pasan los minutos y dejamos atrás ese sensación algo infortunada la película se vuelve más madura, comprensible y lógica, las piezas se mueven y todos ocupan su lugar y aunque hay personajes poco claros el centro de la tormenta está enfocado en otro lugar.

En su núcleo argumental, Joy sobresale en muchos aspectos, la trama nos llega a enganchar levemente, su ritmo alcanza a los hechos y las circunstancias hacen incluso en algún momento emocionar a los más empáticos. Su protagonista Jennifer es quien consigue que la película salga a flote y remonte hacia donde sin ella no iban a llegar. Su diversidad actoral es mas que sobresaliente, su trabajo aquí aunque en un principio cuesta ubicarla en su lugar lo cierto es que logra hacerse con el control de la película, con una muy digna actuación al lado de su acérrimo compañero de con el que tiene una química especial Bradley y con el que ha conseguido siempre que han actuado juntos, el óscar o la nominación a los premios más representativos del panorama cinematográfico.

También hay que destacar su acierto en lo musical, aunque en un par de ocasiones chirría un poco y la buena puesta en escena que tiene la película.

Como conclusión podemos decir que está historia basada en hechos reales logra hacerse un hueco en muchos espectadores, que aunque su crítica regulera puede echar o provocar ciertas reticencias a la hora de verla, una vez vista no deja malas sensaciones.

Lo mejor: Jennifer Lawrence, la cuál debe tomar nota de que cine le conviene
Lo peor: Robert De Niro logra que no entendamos su actuación.
Recomendada: Si

@cineypunto

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