Once años desde el estreno en solitario de Puss in Boots nos llega el estreno de la esperada secuela de la película animada sobre aquel personaje que aprendimos a querer a partir de Shrek 2. En una secuela maravillosa que hace valer toda la espera que hemos tenido a lo largo de estos años.

La magia de DreamWorks Animation está de vuelta.

Una alegría especial es lo que me genera la vuelta al ruedo del estudio que supo traernos a Shrek hace más de dos décadas, si bien el estudio nunca ha dejado de estar presente, es con la segunda entrega de Puss in Boots que he vuelto a sentir que la magia del estudio vuelve al ruedo y lo hace con una maravillosa película que nos lleva aún entretenimiento perfecto para grandes y pequeños que gozaran de manera igual una aventura que nos deja grandes mensajes y sobre todo un vibrante disfrute visual.

Una historia que te entretiene de principio a fin sin escalas. Es un cuento de hadas sin matices que te cautiva en todo momento con un cuento lleno de momentos mágicos y reflexiones sobre como apreciamos nuestra vida y como nos paramos frente a ella, sin dejar de reflexionar en todo lo que tenemos y no lo valoramos.

Tiene todos los argumentos de aquel siempre eficiente viaje del héroe que nos va tocando las fibras de nuestro corazón con cada aventura que se va desarrollando a medida que la historia va avanzando. La integración de genuinos personajes permite que aquel mensaje y viaje termine siendo mucho más especial, por qué son los condimentos perfectos para que disfrutemos con todo el cariño, una historia simple, pero cumplidora que nos lleva al Dreamworks Animation de antaño y aquello es la mejor noticia que podemos recibir.

En las manos correctas.

Joel Crawford sigue acertando en la dirección y nos trae una animación refrescante e innovadora que pone una nueva vara para los estudios competidores. La animación es una auténtica pasada que hipnotiza tanto para los grandes como los pequeños, con coloridos escenarios y manejo de secuencias de acción que te deja en claro que estamos en presencia de un espectáculo visual de primer nivel.

Un guion perfecto, con un desarrollo ejecutado con pinzas y el manejo del humor y la sensibilidad, con toda la grandeza de saber entregar lo que tú quieres y ser claros en aquello, sin dejar precedentes a momentos muertos dentro de lo que estamos viendo.

Conclusión

La perfecta película de animación del año 2022 y la marca de que DreamWorks Animation ha vuelto de manera contundente y que mejor que nos dejen aquel regalo que nos hace soñar con la vuelta de aquel personaje que todos estás esperando nuevamente.